Los primeros 30 artistas foráneos que se inscriban a este certamen de pintura recibirán una beca para costear el transporte y el hotel.
En unas semanas se volverán a ver por las calles de la ciudad a pintores mostrando su arte sobre los lienzos colocados frente a las fachadas de los edificios modernistas, las fuentes del parque o las playas. Sus cuadros deberán estar finalizados en a penas unas horas.