Melilla concluye el presente ejercicio con 3.371 cruceristas, 2.527 más que durante el 2011 y un millar por encima de lo registrado en 2010, año que hasta la fecha poseía la cifra récord del sector. Ya se han negociado escalas para 2014.
El 2012 no ha sido un buen año para el tráfico de cruceros a nivel nacional. A falta de computar el último mes del presente ejercicio, el sistema portuario español ha perdido unos 430.000 turistas de este sector y registrado 200 atraques menos que en el 2011. En este panorama, notablemente marcado por la crisis internacional, el enclave de la ciudad autónoma ha supuesto una honrosa excepción, pues ha incrementado su número de escalas y de cruceristas, superando con creces los números del pasado año y los del 2010, cuando se alcanzaron cifras récord en el sector.
El pasado domingo llegó al puerto de Melilla el Albatros con 800 cruceristas, el último atraque del 2012. Para el Patronato de Turismo, ha sido un año “buenísimo” en esta área, máxime si tenemos en cuenta que los tiempos que corren no son los mejores para darse el lujo de viajar y que el enclave de la ciudad autónoma es pequeño en comparación con los gigantes del sector que operan en el Mediterráneo occidental, como Málaga e incluso Bahía de Cádiz.