Una gran cabalgata de color, música y diversión puso ayer el broche de oro al Carnaval de Melilla 2013, que ha permitido a los melillenses olvidar los problemas, al menos durante unas horas, para entregarse a la imaginación.
Grandes y pequeños disfrutaron en una cabalgata en la que no faltaron la Diosa del Carnaval y las reinas peques e infantil, así como numerosos grupos que volvieron a dar vida a esta fiesta.